Muchos de los jóvenes, niñas y niños se sienten orgullosos de sus llamas y cuentan a los pobladores vecinos que sus llamas son el resultado de mucho trabajo y sacrificio. La experiencia ha sido muy positiva.

Año Internacional de los Camélidos

Bolivia

Sep 30, 2024

En este blog, Gemma Regales, responsable de los proyectos de Sendera en Bolivia, nos relata la historia de Vanesa y su familia, destacando la importancia de los camélidos para construir un futuro mejor.

Las Naciones Unidas declararon el año 2024 Año Internacional de los Camélidos. Su celebración pone de manifiesto que los camélidos son un recurso de subsistencia clave para millones de familias que habitan entornos hostiles, en más de 90 países, en particular entre los Pueblos Indígenas y las comunidades locales.

Los camélidos desempeñan una función importante en el progreso hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) relacionados con la lucha contra el hambre, la erradicación de la pobreza extrema, el empoderamiento de las mujeres y la utilización sostenible de los ecosistemas terrestres. Proporcionan leche, carne y fibra para las comunidades, sirven como medio de transporte de bienes y personas, aportan fertilizante biológico y se adaptan muy bien a lugares donde otras especies de ganado no sobrevivirían.

Estos animales ocupan un lugar primordial en la cultura, la economía, la seguridad alimentaria y los medios de subsistencia de las comunidades que habitan los altiplanos andinos y las tierras áridas y semiáridas de África y Asia. Aun en condiciones climáticas extremas, siguen produciendo fibra y alimentos nutritivos.

En Sendera, impulsamos proyectos en los que los camélidos son fundamentales para el desarrollo de las comunidades beneficiarias. En la zona rural de Vacas, en el departamento de Cochabamba, Bolivia, trabajamos para promover el desarrollo económico sostenible de las familias rurales mediante la producción ganadera de camélidos. Este enfoque busca no solo aumentar la seguridad alimentaria, sino también mejorar el acceso a los mercados locales, fortaleciendo así las oportunidades económicas de estas comunidades.

Este año ya se han entregado 25 llamas machos reproductores a las familias seleccionadas, la mayoría de ellas lideradas por mujeres, ya que tradicionalmente son ellas quienes se encargan del cuidado de los animales en el hogar. Sin embargo, en algunos casos, los maridos desalentaron a sus esposas de participar en el programa, dudando de que las llamas llegaran realmente. Creían que, dada la difícil situación del país, con el aumento generalizado de los precios, la ayuda terminaría siendo desviada hacia otros destinos.

Este fue el caso de Vanesa, quien, decidida, ignoró las dudas de su esposo y se inscribió en los talleres. Asistió a todos los talleres de capacitación necesarios para recibir un macho reproductor, con el objetivo de cruzarlo con una hembra prestada del rebaño de su madre. Vanesa forma parte de una nueva generación de familias jóvenes que, tras la pandemia de COVID-19, han decidido regresar del ámbito urbano al campo, donde al menos cuentan con tierra para cultivar y la posibilidad de criar animales. Hasta el momento, Vanesa había estado ayudando con el rebaño de llamas de su madre, ya que aún no tenía el propio. Sin embargo, con dos hijos pequeños, de 1 y 3 años, su objetivo es establecer su propio rebaño y diversificar sus ingresos. En la zona de Vacas, a casi 4.000 metros sobre el nivel del mar, las opciones agrícolas son limitadas, centradas principalmente en el cultivo de patata y oca, por lo que criar llamas representa una oportunidad crucial para mejorar su economía familiar.

Tras recibir su llama, Vanesa se siente muy satisfecha con la decisión que tomó, y a pesar de la opinión de su esposo, quien le había insistido en que asistir a los talleres sería una pérdida de tiempo, ya que dudaba que alguna vez llegaran las llamas. Ahora, Vanesa está convencida de que su esfuerzo valió la pena y que su nuevo rebaño será clave para mejorar su futuro económico y el de su familia.

 

De la mano de colaboradores como el Ayuntamiento de Ejea de los Caballeros, hemos podido ayudar a muchas familias jóvenes como la de Vanesa para que empiecen a criar sus propias llamas y así mejoren su seguridad alimentaria, nutrición y contribuyan al crecimiento económico de sus familias.

Ayuntamiento de Ejea de los Caballeros