Protagonistas del Día Internacional del Voluntariado
Marta Samitier, Marc Vila y Carlota Comellas viajaron hace un año a República Dominicana para impulsar el proyecto Recicla+.
Tras meses de esfuerzo y diálogo con la comunidad y las entidades locales de Sabana Yegua, han conseguido establecer este nuevo modelo de reciclaje y poner en marcha distintas actividades de educación ambiental con jóvenes y adultos. Así nos lo cuentan...
Cuando vives en un mundo de cambios constantes, la lucha es por modernizarse y no quedarse atrás. A pesar de que aún queda mucho camino por recorrer, República Dominicana ha vivido el crecimiento medio más alto de toda la región de América Latina y el Caribe entre 2014 y 2019.
Sabana Yegua ya no es el mismo que hace siete años, cuando lo conocimos por primera vez. El pueblo, que entonces no tenía las calles asfaltadas, está siendo ahora un punto de atracción para gente de todo el país. Desde Punta Cana a Neiba, pasando por Santo Domingo o Samaná, han venido delegaciones a ver el proyecto Recicla+. Este cambio ha sido rápido, pero tampoco ha sucedido de un día para otro, y ha sido especial vivirlo desde diferentes puntos de vista.
Llegamos aquí como voluntarios, jugando y aprendiendo con jóvenes durante tres veranos. La experiencia fue espectacular y, durante ese tiempo, ya pudimos ver cambios en la comunidad local. En nuestro segundo año las calles ya estaban asfaltadas y, en el tercero, un grupo de jóvenes empezó lo que terminaría siendo Recicla+ con actividades con niños y niñas para que comenzasen a entender cuál es el problema ambiental.
Nuestra segunda etapa, más como espectadores, duró poco. El cariño que nos da la gente de Sabana Yegua y la felicidad de estar aquí nos hizo poner en marcha el proyecto que nos haría volver. Aun así, este pueblo árido de la región del sur, de las más pobres del país, experimentó cambios notables. La instalación del alcantarillado en algunos de los barrios, una gran noticia, hizo volver a levantar las carreteras que se habían asfaltado hacía poco y dejarlas hechas un desastre. ¡No podía ser todo tan fácil!
Así, con las calles levantadas, llegamos a la tercera etapa, la actual, de nuestra relación con Sabana Yegua; y eso sí que no parece que vaya a cambiar demasiado. El proyecto Recicla+ es la pieza central de esta estancia, y la respuesta de la gente, lo que nos mantiene enganchados. Estamos encantados de cómo la gente se está adaptando al cambio. Supongo que el hecho de haber vivido los últimos años de cambios frenéticos (tecnológicos, sociales, económicos) debe haber ayudado a ello. La población está entendiendo perfectamente el problema climático. La formación de ciclones y las temporadas de sequía son cada vez más irregulares, los canales llenos de plástico provocan aguas estancadas, propiciando la aparición de mosquitos, y el desbordamiento en caso de lluvias fuertes son algunos ejemplos de los efectos que la gente de Sabana Yegua entiende que son un problema, que les afectan directamente. También entienden que la solución que aportamos no es total, pero que es un pequeño paso hacia un conjunto de cambios que deben suceder en un país muy poco concienciado con la emergencia climática actual.
No solo la gente de la calle está respondiendo bien al proyecto, sino que instituciones, públicas y privadas, están ofreciendo su ayuda incondicional. El Ayuntamiento de Sabana Yegua ha entendido a la perfección que el proyecto no es solo un proyecto cualquiera, sino que coloca a Sabana Yegua, ese pueblo árido y pobre del sur, en el mapa, como primer pueblo en asumir la recogida selectiva de residuos en todo el país. Instituciones como las agencias de cooperación internacional alemana (GIZ) y japonesa (JICA) o los grupos hoteleros más importantes del país han venido desde lejos a visitar un pueblo que ahora se siente moderno con proyectos pioneros. También alcaldes de diferentes puntos del país se han interesado para implementarlo. La lucha por modernizarse y no quedarse atrás ha empezado; y no podríamos estar más contentos.
Marta Samitier, Marc Vila y Carlota Comellas, voluntarias y voluntario de Sendera.
El proyecto Recicla+ cuenta con el apoyo de: