Ellas encontraron la llave hacia el empleo

Derartu Chaka y Bizaynu Kass comparten muchas horas de trabajo en las cocinas del Centro Kidist Mariam de Meki, Etiopía, pero también comparten algo más: una juventud complicada y las ganas de tener un trabajo y una vida mejor, que las llevaron hasta las aulas del Centro y hasta el trabajo que hoy desempeñan con orgullo.

Ambas estudiaron en el Centro Kidist Mariam hace un tiempo y ahora tienen un puesto de trabajo allí, con el que obtienen un salario al final de cada mes para tener una vida digna, ellas y sus familias.

Ambas recibieron en su momento una beca, una llave hacia el empleo.

Queremos contaros su historia y animaros a hacer posible que otras 60 mujeres, en situación de vulnerabilidad, puedan disfrutar también de una nueva oportunidad para formarse, obtener un título oficial y tener un futuro mejor. Conoce nuestra campaña “La llave hacia el empleo” y participa.

Las inscripciones para el curso 2023-24 ya están abiertas en el Centro Kidist Mariam, ahora es el momento de apoyar a las mujeres de Meki.

Bizaynu Kass

Bizaynu lleva dos años trabajando en el Centro Kidist Mariam,el inglés no es su fuerte, pero con pocas palabras nos habla de esfuerzo y satisfacción por el camino recorrido. La conocimos hace unos años, poco tiempo después de que volviese de trabajar un tiempo en “los países árabes”. Lo que vivió allí no es fácil de contar, pero fue muy duro para ella. Cuando llegó, nos explica que todo el mundo la veía como una “loca” y sufría ataques repentinos de epilepsia que no podía tratar por falta de recursos.

Cuando nuestra compañera María José Morales la conoció, lo primero que hizo, además de ayudarla a conseguir los medicamentos que necesitaba para tratar su epilepsia, fue ofrecerle un trabajo en la limpieza en el Centro Kidist Mariam. Pasado un tiempo, la apoyamos para que se inscribiese en el curso de cocina del Centro, donde hizo el primer nivel y después el segundo, hasta completar un año de formación.

Al completar sus estudios, consiguió un puesto de trabajo en el propio Centro. “Hace dos años que trabajo en el Centro Kidist Mariam, por la mañana, de 8:00 a 12:00 y, por la tarde, de 14:00 a 17:00. Preparo pan, galletas y a veces trabajo también en la cocina del restaurante. También preparo especias, como ajo seco y picante, para la tienda del centro”.

Ella es un gran ejemplo de que las mujeres de Meki tienen mucho que demostrar en su entorno y a sí mismas sobre lo que pueden conseguir con un poco de apoyo económico y mucha cercanía, confianza y escucha.

Derartu Chaka

Derartu tiene 24 años. Tiene un hijo de ocho años y otro de cinco. Cuando los tuvo, dejó sus estudios para poder cuidarlos. Los tres viven con su abuela. Antes de empezar a formarse, lavaba ropa en diferentes casas para obtener algo de dinero con el que mantener a sus hijos y a su abuela. Un día, una prima suya, que era estudiante en el Centro Kidist Mariam le dijo que la acompañase y desde entonces ha empezado a formar parte del equipo de más de 70 personas con las que trabajamos.  

Al igual que Bizaynu, empezó trabajando como limpiadora por las mañanas y enseguida lo compaginó con estudios de cocina en los cursos de la tarde. Poco a poco fue asumiendo más responsabilidades y ahora es la responsable de hacer diariamente las njeras (pan local) para los servicios del restaurante y del Gojo Café del Centro Kidist Mariam. Es la primera en llegar al centro, a las 6:30 de la mañana todos los días, para tener njeras listas para los desayunos. Prepara un mínimo de 250 njeras al día, ¡dicen que son las mejores njeras en Meki!

Como ella misma nos cuenta, ahora tiene mucha confianza en sí misma y está feliz por tener una profesión, un salario fijo para mantener a su familia y buenas oportunidades de futuro.

Si quieres contribuir a que otras 60 mujeres de Meki puedan conseguir una beca de estudio en el Centro Kidist Mariam, una oportunidad para formarse como la que un día recibieron Bizaynu y Derartu, participa en “La llave hacia el empleo”. Por cada 300€ recaudados, entregaremos una beca.

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