Mujer e igualdad de género en Etiopía
«En una sociedad patriarcal como es la etíope, la elección de una mujer en la jefatura del Estado no solo establece un estándar para el futuro, sino que también normaliza a las mujeres como las encargadas de tomar decisiones. » – Fitsum Arega, primer ministro de Etiopía
«Promoviendo la igualdad de género en Etiopía» es el nombre que hemos dado a nuestro programa de educación en igualdad de género que llevamos a cabo desde junio de 2018 en tres escuelas de la zona de Meki. Si bien el año 2019 empezó poniendo a Etiopía en los titulares de todo el mundo, y por una vez de manera positiva, con la elección de una mujer presidenta, la realidad de las poblaciones rurales y apartadas dista mucho de ser tan progresista e igualitaria.
Como ya hemos cubierto en posts anteriores dedicados a la mujer en Etiopía, efectivamente Etiopía ha hecho historia en 2019 al elegir por primera vez una mujer presidenta, Sahlework Zewde, y a 10 mujeres entre los 20 miembros del nuevo Gobierno. De hecho, la constitución del país defiende la igualdad de género y tiende a ser bastante progresista e igualitaria también. Sin embargo, esto no ha calado entre la población rural, que representa el 80% del total, y se mantiene muy apegada a las tradiciones.
Igualdad de género y escolarización
Etiopía parece estar en camino de lograr la paridad de género al observar las tasas de inscripción de la escuela primaria, pero la disparidad aumenta conforme se avanza en nivel educativo. Los datos analizados del Banco Mundial (2015) que reflejan esta falta de igualdad de género en la educación son contundentes: el 97% de las niñas inician los estudios de primaria, pero solo un 41% los terminan, el 34% inicia secundaria y solo el 5% accede a estudios superiores.
En la zona de Meki trabajamos en tres escuelas rurales: Gabra Fila, Meja Lalu y Melka Oda, a las que asisten 1.900 alumnos de primaria y, paradójicamente, casi la mitad de ellos son niñas. Las estadísticas del Banco Mundial no se ven reflejadas en las aulas de Melka Oda, una escuela comunitaria que se ha construido gracias a la tenacidad de los padres y madres y con el apoyo de nuestros socios y socias. Quizás tantos años de lucha por conseguir una escuela hace que la tasa de asistencia en primaria sea mayor que la media nacional.
Lo que sí podemos comprobar es que hay una altísima tasa de abandono escolar, de cada 100 alumnos que inician 1º de primaria, solamente 20 terminan 8º. Y aquí la tasa de abandono es igualitaria, el fenómeno es comprobable tanto en chicas como en chicos. Conforme los hijos se hacen mayores y pueden ser útiles para trabajar, empiezan a faltar a clase y terminan abandonando.
Igualdad de género en las aulas
Promover la igualdad de género en las aulas empieza con el profesorado. Son hombres y mujeres que comentan con orgullo y admiración la nueva realidad de su gobierno, pero que no dejan de verla como algo ajeno. La realidad diaria en Meki no refleja esa paridad de la que tanto se presume, por tanto es difícil que se asuma como propia en la vida cotidiana. El programa ofrece al profesorado formación continua en igualdad de género. Nuestro programa de igualdad de género, aunque se imparte por personal propio, depende de la voluntad del profesorado para tener garantizadas sesiones semanales de educación en igualdad en las aulas.
Igualdad y salud
El inicio de la adolescencia, por la menstruación, es una de las barreras más importantes para que las niñas continúen su educación. A petición de las propias mujeres y adolescentes de cada comunidad, hemos organizado un grupo educativo de chicas en cada escuela. En ellos se tocan temas sobre la salud de la mujer y se facilita la compra y distribución de productos de higiene femenina lavables y reutilizables que producimos en los talleres de nuestro centro Kidist Mariam.
El programa de igualdad de género se vincula con el de educación en salud a partir del 5º y hasta el 8º grado. En ese programa se resuelven muchas dudas relacionadas con el SIDA, pero también sobre los temas de salud de las mujeres. Los chicos adolescentes muestran mucha curiosidad por entender un tema que es tabú en sus familias pero que ven que les afecta directamente en casa, a través de sus madres y sus hermanas. Algunos incluso manifiestan que quieren entenderlo mejor pues en el futuro tendrán esposas e hijas a las que también les incumbirá.
Dejamos los detalles del programa de educación en salud que llevamos a cabo en las escuelas de Meki como tema para un siguiente post, aún dentro de esta saga de relatos sobre la mujer e igualdad de género y nuestra experiencia en los distintos países en los que trabajamos.
Para más información sobre nuestro trabajo en Etiopía, puedes visitar la página dedicada a este país en nuestra web.