Nuestras riquezas son nuestras diferencias
Nuestra riqueza son nuestras diferencias, es el mensaje de entendimiento, de superación de las diferencias y de construcción desde la diversidad que queremos hacer llegar.
Nuestro momento histórico está siendo marcado por iniciativas de diálogo sin precedente, como el descongelamiento de las relaciones entre los EEUU y Cuba o Irán, o los diálogos de paz en Colombia. A la espera de los resultados definitivos de estos procesos de reconciliación, se trata de noticias que han sorprendido a la opinión pública, a la vez que estamos presenciando distanciamientos y regresiones hacia la más feroz y cruel intolerancia sectaria en el Oriente Medio.
En ambos casos, se trata de conflictos entre facciones enfrentadas desde hace décadas o siglos, con profundos agravios por ambos lados, y con un largo historial de violencia y abusos por ambas partes. Sin embargo, unos han encontrado el camino hacia el diálogo, mientras otros parecen abocados a una lucha sin fin.
Destacan aquellos conflictos que parecen haber encontrado un camino hacia el entendimiento, sin que necesariamente hayan desaparecido las razones que los engendraron. Queremos resaltar las que nos parecen son algunas de las condiciones bajo las cuáles se han producido estos diálogos de paz:
- No se trata de que haya vencedores ni vencidos, sino de aceptar nuestras diferencias y reconocer que son legítimas, sin que conviertan a unos en más o mejores que otros.
- La clave del entendimiento ha sido reconocerse diferentes, con visiones de la vida muchas veces profundamente distintas, pero no incompatibles, pues todos los pueblos, en definitiva, buscan caminos hacia el bien común de sus gentes.
- En la reconciliación, ambas partes salen ganando, mientras que en el conflicto, pierden todos. Saber ceder en aspectos puntuales es la base para poder ganar en lo fundamental.
Creemos en la capacidad de las personas para entenderse y superar las diferencias
En Nuevos Caminos, creemos en las personas: creemos en su capacidad de entenderse y de superar sus diferencias, y así construir desde la diversidad una sociedad plural e integradora. Nuestros proyectos e iniciativas de desarrollo siempre han alentado una visión de la persona que es capaz de entenderse con aquellos que no son como ella para poder formar parte de un proyecto más amplio.
Sea capacitando comunidades rurales en Bolivia, mejorando la salud escolar de niños en Etiopía u ofreciendo educación de calidad a jóvenes en República Dominicana, estamos participando de un mismo proyecto: acercar a personas y sociedades entre sí para que nuestras diferencias dejen de percibirse como una amenaza y sean reconocidas como lo que realmente son: nuestra riqueza.
Artículo publicado en nuestra revista Nº35