Muchos de los jóvenes, niñas y niños se sienten orgullosos de sus llamas y cuentan a los pobladores vecinos que sus llamas son el resultado de mucho trabajo y sacrificio. La experiencia ha sido muy positiva.

Una Nueva Oportunidad: La historia de Roberto y Juan

Bolivia

Apr 16, 2025

Roberto (14 años) y Juan (10 años) son hermanos que, al encontrarse en situación de calle, ingresaron a Casa San José en septiembre de 2023.

Mostraban serios problemas de conducta, motivo por el cual sus padres habían perdido totalmente el control, y se escapaban constantemente de su casa. Faltaban a clases, mostraban una actitud irrespetuosa hacia sus progenitores, por supuesto no colaboraban en las tareas del hogar, pasaban muchas horas en el internet, robaban, etc. Para tener algo de dinero hacían malabares en la calle.

El inicio en Casa San José fue difícil para ambos, especialmente en lo relacionado con respetar normas y reglas de convivencia. No obedecían a las educadoras ni participaban en las actividades del centro. Así que el equipo profesional del centro (psicóloga, trabajadora social y educadoras) se determinó hacer un acompañamiento intenso y profundo con ellos a fin de ayudarles a reconducir esta conducta. Y estos esfuerzos dieron sus frutos: Roberto y Juan comenzaron a mostrar un cambio significativo en su comportamiento. Poco a poco, se volvieron más colaborativos, participaban en las actividades y ayudaban en la limpieza del centro, y en otros aspectos domésticos.

El equipo interdisciplinario de Casa San José trabajó en la reintegración familiar. Se contactó con la familia y se logró establecer un acercamiento con sus hermanos mayores. Éstos venían a visitarles una vez por semana siempre y cuando Roberto y Juan se comportasen bien. Estaban un ratito juntos compartiendo un refrigerio. Durante estos encuentros, se trabajaban temas importantes con toda la familia con el fin crear un entorno sano para una buena convivencia. Se observó un fuerte vínculo afectivo entre todos. Los niños siempre se mostraban felices de recibir estas visitas.

Tras su egreso, Roberto y Juan se trasladaron a vivir al municipio de Punata junto a sus hermanos mayores. Se realizó un seguimiento post-reintegración tres veces al mes, abordando diversos temas familiares y observando una evolución positiva en los niños: asistían regularmente a clases, colaboraban en casa y contaban con el apoyo de su sobrina.

Gracias a este proceso de reintegración, la familia se ha fortalecido.

El vínculo afectivo entre todos ha persistido y se mantiene vivo. Los progenitores visitan a sus hijos una vez por semana; durante esas visitas comparten momentos de alegría, comida y consejos. Actualmente, Roberto y Juan ya no salen a la calle sin permiso y respetan los límites establecidos. Además, su madre se ha involucrado en la vida de los hermanos mayores, a quien llaman mamá Justina, siendo que no es su progenitora.

Con el apoyo brindado por Casa San José y el compromiso de toda la familia, Roberto y Juan han demostrado tener grandes aptitudes y muchas posibilidades de convertirse en profesionales exitosos en el futuro.